El otro día me encontré con una afirmación que responde una pregunta que llevo haciéndome bastante tiempo. ¿Por qué aquellas personas que se encuentran en puestos directivos suelen ser unos déspotas y con poca sensibilidad hacia los demás? Parece ser que el éxito hace que nuestro cerebro vierta al torrente sanguíneo una sustancia llamada Dopamina. […]
Seguir leyendo